• Los monitores se desplazaran al centro escolar que contrate el taller con todo el material necesario.
     
  • La única necesidad es un espacio amplio y diáfano.
     
  • Se utilizarán instrumentos fabricados con materiales reciclados. Haciendo hincapié en las posibilidades que ofrecen los objetos que desechamos en nuestro entorno para facilitarnos instrumentos: bidones, cubos, tapas, envases…etc.
     
  • El monitor presentará una primera dinámica con palmas, pisadas y cantos para mostrar el comienzo y el final de los ritmos y amalgamar al grupo.
     
  • Se diferenciaran las distintas secciones por instrumento enseñando la voz de cada uno.
     
  • Poco a poco se irán integrando y se creará una rítmica compleja. Con distintas llamadas se dará entrada y salida a las secciones.
     
  • Con la orquesta ya ensamblada, se procederá a desfilar manteniendo la unión y permitiendo que uno a uno los alumnos vayan rotando y liderando el grupo haciendo el papel del monitor y eligiendo ellos mismos a los sustitutos, alternando siempre que se pueda entre chicos y chicas.
     
  • Así de forma autónoma, la clase se sentirá invadida por la pieza de percusión que irá fluyendo entre todos creando un ambiente único de compenetración y buen humor.